Cuando atendemos solamente a lo que nos dice nuestra cabeza nos desconectamos de lo más importante, de lo que nos conecta con el saber, la sabiduría interior que todos tenemos. En momentos difíciles nuestra cabeza nos hará ver mil barreras y problemas, y está bien… pues también es necesario para activar todos nuestros recursos. Sin embargo, para que todo el proceso vaya bien, falta algo muy importante y que muchas personas han olvidado… la conexión con nuestro centro, y como no, la conexión con el misterio de la vida, que teje para que nos desarrollemos como seres humanos completos.