Esta hermosa práctica nos conecta uniéndonos en la esperanza, en la bondad, en la paz del corazón e incluso en la unión formando un sólo ser. Un ser que camina sobre la tierra con sus luces y sus sombras, que nada le falta ni le sobra en este momento, porque está experimentando exactamente lo que tiene que experimentar, recorriendo un camino necesario en el que atravesar sombras, aprender, comprender e ir poco a poco iluminando cada rincón.